Acabamos de recibir el mes de septiembre y, no nos engañemos, más de uno sigue con la cabeza en la playa, en una hamaca, bebiendo un mojito y tomando el sol; y es que, ¿a quién no le gusta empezar el nuevo curso presumiendo de moreno? Sin embargo, hay algunos detalles que creemos importante que conozcáis sobre el que ha sido nuestro gran aliado durante este verano, el SOL.

Como sabemos, el sol nos aporta numerosos beneficios físicos y emocionales: activa la circulación, fortalece los huesos, favorece la síntesis de la vitamina D3, refuerza el sistema inmunológico, equilibra el sistema nervioso y ayuda a combatir la depresión.

Sin embargo, una exposición mayor a la recomendada, puede provocar numerosos problemas en nuestra piel como manchas, quemaduras, cáncer de piel o envejecimiento prematuro de la piel.

Hoy vamos a hablar del fotoenvejecimiento o del deterioro de la piel originado por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas solares. En este caso, la luz ultravioleta daña las fibras de colágeno y causa una producción excesiva de fibras de elastina anormales. El mecanismo de defensa de la piel intenta mejorar esta situación a través de la formación de unas fibras denominadas “cicatrices solares” que generan arrugas, flacidez prematura, manchas y depresiones cutáneas.

No debemos olvidar tampoco que la piel tiene efecto memoria, y que los daños se acumulan día a día quedan registrados sobre la piel.

Para prevenir la aparición de las denominadas “cicatrices solares” existen diferentes rutinas que podemos aplicar a nuestra vida como el uso de un protector solar con un SPF 30 como mínimo, el uso de gafas de sol y sombreros, evitar las horas de máxima exposición solar o hidratar la piel durante el verano para reponer el agua que pierde la piel mediante la transpiración producida por el calor.

En el caso de que el daño ya esté hecho, es el momento de que os pongáis en contacto con los Centros Alba y de que solicitéis alguno de los tratamientos de rejuvenecimiento que ofrecemos. Entre los más demandados se encuentran:

– Rejuvenecimiento con factores de crecimiento de Heber Farma: Una nutrición y regeneración intensa mediante la estimulación de nuestros mecanismos naturales por la acción de los factores de crecimiento especialmente formulados por Heber Farma.
Indicado para todas las pieles tanto para prevenir el envejecimiento como para reparar los daños ya producidos en la piel.

– Tratamiento facial Ä Plus de la firma Sileä: Un fantástico efecto lifting instantáneo que reafirma el tejido y rellena las arrugas aportando nutrición y vitalidad a tu cara Indicado como tratamiento de rejuvenecimiento progresivo o para resplandecer en los eventos más especiales que tengas.

– Tratamiento marino de Gernetic. La combinación de nutrientes que aportan los principios activos y mascarillas utilizadas en este tratamiento hacen que hasta las pieles más apagadas aparezcan oxigenadas y luminosas. Especialmente indicado para pieles envejecidas prematuramente y sobre todo después de la temporada de sol.

¿A qué esperáis para poner a punto vuestra piel para el nuevo curso?